Tipos de mascaradas



Las máscaras tradicionales son apreciadas por sus pinturas exageradas y caricaturescas, en algunos casos hasta grotescas que muchas veces relatan historias, leyendas o algún hecho importante ocurrido en el país como un estilo de mofa.


Con ellas se tiene el objetivo de representar los personajes tradicionales de Costa Rica, como animales, orígenes precolombinos, personajes cómicos, fantasiosos,  algunas mascaras con motivos burlistas y otras de leyendas urbanas. Existen 6 tipos de mascaradas tradicionales que suelen utilizarse en los desfiles, entre las cuales tenemos:

    Máscaras tradicionales indígenas: éstas son representaciones artísticas de las comunidades indígenas como la Boruca, Maléku y Talamanqueña, son elaboradas en madera y generalmente sus figuras son representaciones de animales o elementos propios de la zona indígena que en sus antepasados fueron utilizados para ritos fúnebres, culto a sus dioses, ocasiones festivas, etc. Estas máscaras son muy utilizadas en las zonas aledañas a la comunidad indígena.

Gigantes: son máscaras que llevan una estructura que se coloca en los hombros de la persona dándole un aspecto de gigante. Estas máscaras se caracterizan por su gran tamaño y sus movimientos exagerados. Entre los más llamativos tenemos “La Giganta” que es la representación de una señora con ojos muy grandes, peinado exuberante y aretes, la cual es la representación de las mujeres españolas que vivían en las colonias costarricenses. También tenemos al llamado “Policía” que es una parodia a las autoridades políticas. Dentro de esta categoría tenemos leyendas costarricenses como “La Segua”, quien según la leyenda era una mujer muy hermosa pero malagradecida con la vida que le dió su madre y en una discusión la guapa mujer le levantó la mano a su madre y de inmediato una mano negra la tomó y la maldijo con ser el deseo de todo hombre por su cuerpo pero correrían de ella por su horrible rostro y así fue como nació la leyenda, una sensual mujer que se le aparece por la noche a los hombres mujeriegos o borrachos y cuando se les acerca su rostro se convierte en una extraña figura muy parecida a un caballo. Otra leyenda es el Padre sin Cabeza, que se recuerda a un sacerdote católico sin cabeza que sale todos los viernes a buscar su cabeza y se le aparece a todo aquel que ande en malos pasos.




    Cabezudos: Son piezas que se colocan sobre la cabeza de la persona, no llevan armadura, lo cual hace que se vean más pequeñas que los gigantes. Entre los personajes principales tenemos “El diablo o Pisuicas” el cual es pintado de color rojo y con rayas de colores indicando modo de guerra. Suele llevar cuernos, rasgos muy pronunciados llevándolo a lo grotesco, dientes, lengua afuera, orejas puntiagudas, y sonrisa sarcástica. Entre otros personajes está “La  Muerte o Calaca” cuyo aspecto es de forma de un cráneo humano. “La Minifalda” es otro personaje, el cual es una mujer con un
peinado elegante y un vestido muy corto, lo ideal es que lo utilice un hombre con piernas muy velludas para que le dé un toque de diversión. Y por último tenemos “El Cadejos” el cual es un perro negro con ojos rojos y dos cadenas alrededor del cuello quien fue maldecido por su padre por no trabajar como sus hermanos y perder el tiempo en fiestas y hoy en día acompaña a toda persona que se encuentre en fiestas nocturnas.


        Máscaras de casco: son muy parecidos a los cabezudos con la diferencia de que estos son construidos con cubetas, tinas o globos. Las personas además de llevar la máscara, pueden utilizar “chilillos”, látigos o ramas para corretear a las personas presentes en la festividad a modo de diversión y hacerlos parte de la actividad.



Aparatos: Estos llevan una estructura un poco más compleja y representan animales o seres mitológicos como por ejemplo el “Toro Huaco” que se caracteriza por llevar una máscara de madera de roble, con cuernos reales de res y en la cintura de la persona lleva una estructura de bambú cubierta con sacos de gangoche sobre los cuales colocan fuegos artificiales, este se deriva de la leyenda “El cacaste” donde cuenta que el toro cobraba vida y se le veía que por las cuencas echaba gusanos, este animal corretea a las personas que caminan por la noche y hacía que lo montaran, ante estos hechos, solo el chamán del pueblo podía calmar la sed de aparición de este animal.


Caretas: Con estas mascaras las personas solo cubren su rostro y pueden también llevar látigos. Con ellas se representan duendes, enanos, animales, brujas, diablos, personajes de leyendas como “La Llorona”, que cuenta la leyenda que era una mujer joven de campo que fue a trabajar a la capital y tiempo después fue corrompida por sus compañeras de trabajo, quedando embarazada. Al ver que no podía llegar a su casa y enfrentar a su padre con la niña decidió ir a la parte más honda de un río y tirar a la bebé. Poco tiempo después, empezó a arrepentirse, volviéndose loca y desde entonces por las noches vaga llorando a las orillas de los ríos en busca de su hija, así es como cada viajero que se encuentre a la orilla de un río podrá escuchar el llanto de la mujer.
“La Tulevieja” es otra careta que es utilizada en esta tradición. Cuenta la leyenda que era una señora de avanzada edad que vivía en una casa bastante humilde a la orilla de un río, tenía un sombrero de “tule” despedazado, el cual nunca se quitaba, la describen como un señora con pechos al desnudo, pies de gavilán, alas de murciélago, con un rostro de bruja y por las mañanas salía alrededor del río para recoger leña y cargarla hasta su casa. Se dice que ésta alza vuelo sobre la persona que esté en pecado mortal y cae sobre ella despedazándola.


Independientemente de cual sea el tipo de máscara que se utilice, la intensión de esta festividad es lograr llegar a cada región del país y sea celebrada por cada habitante, adueñándose de la cultura costarricense.




https://www.youtube.com/watch?v=iOLdHzmaGE0&ab_channel=VivirAndando

https://www.youtube.com/watch?v=hueaAa94m-Q&ab_channel=FamiliaDorada


Publicado por: Ester González S.


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